como
su pilar más grande, los sistemas dinámicos. El clima atmosférico, tres cuerpos
moviéndose en el espacio, los fluidos moviéndose en régimen turbulento, las
placas tectónicas y muchos más se rigen en gran medida por esta teoría y este
gran pilar.
Acabemos esta pequeña presentación y comencemos a decir algo
interesante:
La Teoría del caos es la denominación popular de la rama de las matemáticas que trata
ciertos tipos de comportamientos impredecibles de los sistemas dinámicos. Pero,
¿qué es un sistema dinámico? Un sistema dinámico es un sistema
complejo que presenta un cambio en su estado al pasar un cierto tiempo. Los
sistemas dinámicos se pueden clasificar en tres grandes grupos:
- Estables: Un sistema estable es el que a lo largo del tiempo tiende a una
órbita.
- Inestables: Que escapa de todo punto u órbita.
- Caóticos: De los que me ocupare en
gran medida en esta entrada. Son los que presentan los dos comportamientos
anteriores.
Una de las mayores características de un sistema inestable es que tiene
una gran dependencia de las condiciones iniciales, y esto se transmite a los
sistemas caóticos. ¿Qué quiere decir esto? Pues no más de lo que he dicho en
varias entradas del blog, que una pequeña variación(aunque sea infinitesimal)
da lugar a una evolución totalmente diferente del sistema a lo largo del
tiempo. Y la idea de esta teoría es que en determinados sistemas naturales,
pequeños cambios en las condiciones iniciales conducen a enormes discrepancias
en los resultados, como expliqué anteriormente en ésta entrada.
Para que un sistema dinámico, sea clasificado como caótico, a parte de
cumplir la condición anterior, debe cumplir otras tres cualidades que enuncio
como simple curiosidad:
- Debe ser sensible a las condiciones iniciales.
- Debe ser transitivo.
- Las órbitas deben formar un conjunto denso dentro del retrato de
fases.
Pero dejémonos de formalidades y vamos al meollo de la cuestión. La
Teoría del Caos, puede inducir bastante a error por su nombre. En primer lugar,
aun no se la puede denominar “teoría” en sí, pues es una línea de investigación
abierta, y no esta ni tan siquiera cerca de estar terminada. En segundo lugar,
en una jerga “no matemática”, caos suele significar ausencia de orden, mientras
que en el ámbito en el que nos encontramos ahora, viene a significar algo así,
como un orden de características impredecibles.
En Teoría del Caos los sistemas dinámicos son estudiados a partir de su
“Retrato de fases”, es decir, la representación coordenada de sus variables
independientes en función de las condiciones iniciales de la/las ecuaciones
tratadas. En estos sistemas caóticos, es fácil encontrar trayectorias de
movimiento no periódico, pero cuasi-periódicas, como en el ejemplo de la foto
de arriba.
En Internet se desarrolla este concepto en Teoría del Caos, el tercer
paradigma, de como la estadística inferencial trabaja con modelos aleatorios
para crear series caóticas predictoras para el estudio de eventos
presumiblemente caóticos en las Ciencias Sociales. Por esta
razón la Teoría del Caos ya no es en sí una teoría: tiene postulados, fórmulas
y parámetros recientemente establecidos con aplicaciones.
El clima, además de ser un sistema dinámico, es muy
sensible a los cambios en las variables iniciales, es un sistema
transitivo y también sus
órbitas periódicas son densas, lo que hace del clima un sistema
apropiado para trabajarlo
con
matemática caótica. La precisión de las predicciones meteorológicas es
relativa, y los
porcentajes
anunciados tienen poco significado sin una descripción detallada de los
criterios empleados
para juzgar la
exactitud de una predicción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario